Desde Podemos Albacete queremos mostrar, en primer lugar, nuestro rechazo ante todo tipo de violencia, venga de donde venga. Tampoco nos parece bien que alguien se salte un confinamiento, se trate de quien se trate.
Dicho esto, debemos tener en cuenta todos los datos para valorar una situación que era una olla a presión desde hacía mucho tiempo. Estos sentamientos de temporeros, que no son los únicos de nuestro municipio, aunque sí los más numerosos, llevan más de 15 años siendo un motivo de preocupación en nuestra ciudad.
Estas personas quieren un trabajo y una vida dignas, pero las únicas soluciones que les ofrece nuestra sociedad son asentamientos en condiciones infrahumanas y de hacinamiento, muchas veces sin agua potable siquiera. Su único sustento proviene de trabajar en el campo y quienes se aprovechan de su situación no les proporcionan alojamiento ni condiciones de trabajo medianamente dignas.
Desde numerosas organizaciones, incluida la nuestra, se lleva años intentando poner solución a esta situación, tratando de paliar los síntomas pero sin disponer de recursos para tratar la enfermedad: un sistema profundamente insolidario, sin justicia social, cuya respuesta parece ser exclusivamente policial y que no tiene en cuenta la dignidad de las personas.
No se puede confinar a un grupo de personas tan grande, en el cual la mayoría viven al día y si no trabajan, no comen, sin darles al mismo tiempo recursos para que, sencillamente, no se mueran de hambre mientras dura su cuarentena. Actualmente no tienen baños, duchas ni cocina. Duermen en el suelo y son tantas las personas hacinadas que resulta imposible respetar el distanciamiento. Es necesario por tanto ofrecerles algún espacio, de los muchos que están vacíos y sin actividad en Albacete, debido a la pandemia, para que pasen estos días en condiciones.
Estamos hablando de personas al límite y, si bien no justificamos el comportamiento de algunos de ellos, no queremos que esto pase desapercibido como un simple problema de orden público. Esperamos que sirva a la ciudadanía de Albacete y a las administraciones competentes para darse cuenta de que, si no atajamos el comportamiento abusivo de quienes se aprovechan del sudor de esta gente, el problema irá a peor.